Los productores a menudo luchan contra los brotes de enfermedades de efecto invernadero durante la estación fría. Pero, ¿Por qué las enfermedades son más frecuentes durante el otoño y el invierno?

Para entender por qué enfermedades como la botritis aparecen con más frecuencia en invierno, es importante entender primero la física de los invernaderos.

La humedad relativa (HR) es la proporción de la cantidad de agua en el aire en relación con la cantidad de agua que el aire puede transportar, a una temperatura determinada.

El punto de rocío es la temperatura a la cual el vapor de agua se transforma en agua líquida. Cuando el aire alcanza el punto de rocío, se forman gotas de agua sobre los objetos más fríos de la instalación. En la mayoría de los casos, esto incluye las propias plantas, así como barandillas o ventanas.

Durante el invierno, las temperaturas son más bajas, lo que significa que el aire puede «retener» menos agua, lo que posteriormente conduce a una alta humedad relativa. Cuando la humedad relativa es alta y la temperatura es baja, se puede alcanzar el punto de rocío, lo que significa que aparecerán gotas de agua en las plantas y en la estructura interna del invernadero, lo que creará un ambiente de crecimiento húmedo que puede dar lugar a la aparición de una variedad de enfermedades de la humedad.

Enfermedades como la botritis y el mildiú velloso se desarrollan en condiciones de alta humedad. Siempre es más difícil, ya menudo imposible, tratar estas enfermedades después de que aparecen, y es posible que los síntomas no aparezcan inmediatamente.

La prevención de la alta humedad es la forma más eficaz de prevenir los brotes de enfermedades de efecto invernadero.

DryGair trata la humedad mientras mantiene altas las temperaturas

La estación fría presenta diferentes desafíos para la industria agrícola.

Uno de ellos es crecer en condiciones de alta humedad mientras las temperaturas son bajas.

Con DryGair, los productores pueden, y deben, cerrar sus invernaderos, manteniendo así la energía en su interior. La temperatura en el interior de la instalación aumenta ya que no se introduce aire frío exterior a la instalación (dependiendo del nivel de aislamiento de los invernaderos). El DryGair toma el aire húmedo, condensa el agua mientras mantiene todo el calor latente dentro de la instalación y luego devuelve el aire seco y más cálido a la instalación cerrada. Además, el aire regresa en una circulación uniforme.

La demanda global en nuestro mundo actual requiere un crecimiento durante todo el año, incluso durante el invierno. Para poder cultivar en el invierno, uno tiene que ser capaz de controlar las condiciones climáticas dentro de las instalaciones de cultivo. El uso de DryGair le ofrece la posibilidad de aislar las instalaciones de cultivo y crear unas condiciones climáticas óptimas y homogéneas.

El uso de DryGair también respalda la demanda mundial de productos de mayor calidad. DryGair ayuda a los productores a satisfacer estas demandas al proporcionar control de la humedad dentro de las instalaciones de cultivo. Esto reduce el riesgo de brotes de enfermedades causadas por la humedad y crea un entorno de cultivo óptimo, incluso durante el frío invierno.