¿Qué es la agricultura vertical?

La agricultura vertical es uno de los muchos métodos de cultivo nuevos, innovadores e impulsados por la tecnología. Como sugiere el nombre, el cultivo vertical significa apilar cultivos uno encima del otro para optimizar el uso del espacio y, en última instancia, producir más productos.

Las granjas verticales tienen varios beneficios en comparación con la agricultura tradicional:

  • Uso eficiente de la tierra
  • Cadena de suministro de alimentos mejorada
  • Mayor seguridad alimentaria en los centros urbanos
  • Productos más frescos y mayor vida útil
  • Menor consumo de agua

¿Cómo funciona la agricultura vertical?

El apilamiento vertical de cultivos plantea un desafío técnico evidente. Como los cultivos se separan del suelo, el cultivo vertical requiere bandejas para macetas y utiliza un medio de cultivo sin suelo.

Por esta razón, los agricultores verticales suelen combinar métodos de cultivo adicionales basados en tecnología, como la hidroponía, la acuaponía o la aeroponía.

Los beneficios de la agricultura vertical

Hay varias razones para pasar de la agricultura tradicional a técnicas de agricultura vertical más eficientes:

1. Uso eficiente del suelo

Probablemente, la mayor y más obvia ventaja de la agricultura vertical es la utilización del espacio. Como los productores apilan los cultivos verticalmente, necesitan mucha menos tierra para cultivar la misma cantidad de productos.

Esto es importante, ya que la tierra cultivable es un recurso limitado y se está convirtiendo rápidamente en un factor restrictivo en muchas áreas. A medida que la tierra se vuelve limitada, su precio sube, lo que hace que el cultivo sea menos rentable. Esto aleja constantemente a las granjas de las áreas urbanas, donde la comida es más necesaria.

2. Mejora de la cadena de suministro de alimentos

La tierra es especialmente escasa en áreas pobladas, específicamente en las grandes ciudades. Esto plantea un desafío, ya que los alimentos deben transportarse a la ciudad.

Con los tiempos de transporte en constante aumento, debido a varios factores como el tráfico, cultivar alimentos fuera de la ciudad también se está volviendo cada vez más desafiante. La incorporación de métodos de agricultura vertical en la horticultura puede aliviar los problemas de la cadena de suministro de alimentos, al permitir que los productores regresen a la ciudad.

Especialmente cuando se combinan con técnicas como la hidroponía, las granjas verticales pueden utilizar mucha menos tierra para la producción de alimentos, lo que les ayuda a integrarse mucho más fácilmente en los centros urbanos. Las granjas verticales completamente interiores o los invernaderos verticales pueden caber en edificios de uso mixto, azoteas, pequeñas parcelas de tierra, etc.

3. Mayor seguridad alimentaria en los centros urbanos

El cultivo de alimentos en áreas pobladas también puede tener un impacto positivo masivo en la seguridad alimentaria en estas áreas.

El acceso a los alimentos es un problema grave en muchas áreas urbanas, especialmente cuando se trata de productos frescos, como verduras y frutas. Parte de este problema se deriva del largo y costoso transporte desde las granjas a la ciudad, lo que hace que los productos frescos sean más difíciles de encontrar y más caros de comprar.

4. Productos más frescos y vida útil más larga

Cultivar alimentos más cerca de donde se comen tiene beneficios adicionales, tanto para los productores como para los consumidores. Un transporte más rápido significa costos más bajos para los productores y distribuidores, lo que puede aumentar las ganancias. Por otro lado, puede reducir los precios para los consumidores.

Una mayor proximidad a las tiendas de abarrotes y supermercados también contribuye a una mayor vida útil y una mayor calidad de los productos. Además de reducir el desperdicio de alimentos, esto también significa productos más frescos y valiosos.

5. Menor consumo de agua

Como las granjas verticales a menudo no tienen suelo, es importante mencionar el uso del agua.

Las técnicas modernas de cultivo, como la hidroponía, son mucho más eficientes en agua que el riego tradicional. De hecho, al utilizar un ciclo de agua cerrado, los productores pueden reducir el uso de agua hasta en un 90 %.

No hace falta decir que el agua es un recurso valioso y debe administrarse de la manera más eficiente posible.

Los desafíos de la agricultura vertical

La agricultura vertical en sí misma no representa un gran desafío. Por supuesto, requiere la infraestructura adecuada para apilar plantas de forma segura y mantenerlas al alcance. Pero estos son problemas técnicos menores.

Los principales desafíos de la agricultura vertical son los mismos que los de cualquier otra forma de cultivo en ambiente controlado, como invernaderos o cuartos de cultivo de interior .

Uno de estos temas es la energía. Cultivar en cualquier espacio cerrado, sin luz solar natural, requiere iluminación artificial, como HPS o luces LED. También requiere sistemas de control de clima adicionales, como calefacción, refrigeración, ventilación y más. Todo esto se suma a una factura de energía mucho más alta que la de un invernadero tradicional.

Las granjas verticales también tienden a albergar muchas plantas en un espacio relativamente pequeño, lo que requiere una mayor atención a las plantas y a las condiciones climáticas de la instalación.

Probablemente el mayor problema en un entorno de cultivo abarrotado es la humedad.

La alta humedad en el espacio de cultivo plantea varios problemas. En primer lugar, crea las condiciones perfectas para que broten enfermedades y hongos, como el mildiú velloso o el moho gris. Una vez que se desarrollan estas enfermedades, es extremadamente difícil detener su propagación, incluso si después se reduce la humedad.

Pero la humedad no solo provoca enfermedades. La alta humedad interfiere con el proceso de transpiración de las plantas, inhibiendo el transporte de nutrientes en las plantas y, en última instancia, ralentizando el desarrollo, el crecimiento y la producción de frutos. Bajo estas condiciones, tanto la calidad como el tamaño del rendimiento se ven afectados.

Para controlar la humedad y crear condiciones de crecimiento óptimas, las granjas verticales necesitan deshumidificadores. La deshumidificación activa es la única forma de extraer las cantidades masivas de humedad que se desarrollan naturalmente en un entorno de crecimiento denso.

El futuro de la horticultura requiere soluciones energéticamente eficientes

El cultivo impulsado por la tecnología en espacios cerrados consume mucha energía. Este es un desafío importante que la industria de la horticultura deberá enfrentar en los próximos años.

Se necesitan equipos y maquinarias eficientes si queremos aumentar nuestra producción de alimentos y el suministro de medicamentos, sin aumentar drásticamente los impactos ambientales negativos de la horticultura.

DryGair fue desarrollado para abordar estos problemas, brindando a los productores las herramientas que necesitan para controlar sus condiciones de cultivo, al tiempo que reducen el uso de energía. En comparación con las soluciones de humedad tradicionales, DryGair ahorra en promedio un 50 % de energía.