Los sistemas de deshumidificación de DryGair están diseñados para crear una circulación de aire óptima en invernaderos comerciales y salas de cultivo.
Una unidad DG puede cubrir hasta 4000 m² (40 000 pies²) y tratar hasta 22 000 m³ (13 000 CFM) de aire por hora. Se pueden usar varias unidades DG para espacios más grandes.
Esto se logra a través de varias características de diseño patentadas:
Estas dos características combinadas aseguran el flujo de aire de arriba hacia abajo, en un movimiento hacia adentro, hacia la unidad en el centro del invernadero.
Las unidades DryGair toman aire húmedo desde la parte inferior y liberan aire seco más cálido desde la parte superior. El aire seco desciende lentamente a medida que se enfría, proporcionando aire con humedad controlada en todos los niveles de altura mientras se enfoca principalmente en el nivel superior de la planta, donde ocurre el crecimiento.
Las unidades DryGair incluyen un techo especialmente diseñado, perfeccionado para distribuir el aire saliente de manera uniforme en todas las direcciones. Esta característica, combinada con los ventiladores incorporados, permite que el aire seco viaje a lo largo de la pantalla térmica para llegar a todos los rincones del invernadero.
¿Cómo la Circulación del Aire Afecta el Control del Clima?
La circulación del aire se utiliza para mejorar los sistemas de control climático, obteniendo un clima uniforme y promoviendo plantas activas. Con el uso de una circulación de aire adecuada, los productores pueden lograr de manera efectiva parámetros climáticos homogéneos. Manteniendo la humedad uniforme, la temperatura y el VPD óptimo. Reduciendo la condensación, mejorando la transpiración de las plantas y manteniendo un crecimiento uniforme, al tiempo que aumenta la eficiencia energética.
Beneficios de la Circulación de Aire de DryGair:
La circulación de aire se puede activar con la deshumidificación encendida o apagada, lo que permite una circulación óptima incluso cuando la deshumidificación no sea necesaria.
Medición de circulación de aire
Para medir eficientemente el efecto de la circulación del aire, es mejor usar un indicador, como la temperatura, ya que el movimiento del aire en sí mismo es difícil de medir con precisión.
En un espacio en crecimiento, existen múltiples microclimas simultáneamente, con diferentes condiciones, lo que hace que sea poco práctico medir usando un solo sensor. Para medir correctamente la homogeneidad y, por tanto, la efectividad de la circulación, se recomienda utilizar varios sensores de calor o una cámara térmica para crear un mapa de calor de la instalación.
Las imágenes térmicas muestran diferencias de temperatura debido, en parte, a la circulación de aire adecuada.
Mapa de calor de un invernadero de control, sin DryGair. Las temperaturas son desiguales, con grandes fluctuaciones.
Mapa de calor de un invernadero utilizando DryGair. Las condiciones son homogéneas en todo el invernadero, casi sin fluctuaciones de temperatura.
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Circulación de aire de invernadero: la ciencia detrás de DryGair
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